En un reciente informe publicado este mes de Julio por la Unión Europea de Gastroenterología (UEG) se alerta que “A pesar de los intentos de Europa de atajar el impacto del alcohol en la salud, la cantidad de alcohol consumido en los países de la UE es mayor que el resto del mundo y la incidencia de muchos cánceres digestivos relacionados con el alcohol está en aumento”. Se expone un grave problema de salud pública menos conocido de lo que debiera: que el consumo de alcohol, incluso moderado, multiplica las opciones de sufrir cáncer. En España, el 15% de los tumores diagnosticados a los hombres tienen relación con el alcohol, frente al 10% de la media europea. Incluso los bebedores moderados aumentan sus posibilidades de sufrir siete tipos de cáncer y lo peor de todo es que gran parte de la población no sabe que las bebidas alcohólicas provocan cáncer.
Una sola consumición al día (cerveza, vino o chupito de bebida fuerte) puede producir algunos tipos de cáncer como el de esófago, pero tomas moderadas como son entre 2-4 consumiciones diarias se relacionan con la mayoría de los tipos de cáncer. El consumo elevado y sobre todo asociado a tabaquismo es la situación que provoca mayor riesgo de cáncer de todas las posibles. Precisamente, la combinación de estas bebidas con el tabaco es la razón fundamental que explica la gran incidencia de cánceres digestivos en Europa del Este. Con todo esto, se prevé que de aquí a 2035 se sufran 135.000 muertes solo en el Reino Unido debidas al alcohol. Porque aunque hay una sólida evidencia que sugiere que cuanto más alcohol beba la gente mayor es el riesgo de cáncer, la conciencia sobre los peligros de beber en Europa es escasa. Y precisamente por eso los expertos de la UEG publican este informe y reclaman una campaña educativa para resaltar el vínculo entre el alcohol y los cánceres. Por ejemplo, una encuesta reciente mostraba que nueve de cada 10 británicos desconoce que existe relación entre el consumo de alcohol y el cáncer; y uno de cada cinco europeos niega que pueda haber esa conexión.
Porque, aunque hay una sólida evidencia que sugiere que cuanto más alcohol beba la gente mayor es el riesgo de cáncer digestivo, la conciencia sobre los peligros de beber en Europa es escasa. Y precisamente por eso los expertos de la UEG publican este informe y reclaman una campaña educativa para resaltar el vínculo entre el alcohol y los cánceres digestivos. Por ejemplo, una encuesta reciente mostraba que nueve de cada 10 británicos desconoce que existe relación entre el consumo de alcohol y el cáncer; y uno de cada cinco europeos niega que pueda haber esa conexión. “Es hora de que Europa cambie su actitud hacia el consumo de alcohol. Los costes sociales y las consecuencias sanitarias del aumento del consumo de alcohol son enormes, Los costes sociales y las consecuencias sanitarias del aumento del consumo de alcohol son enormes. Ahora es el momento de tomar medidas positivas y proactivas en beneficio de las generaciones actuales y futuras”, asegura Paul Fockens.
Desde nuestra web recomendamos la abstinencia de alcohol de forma habitual, reservando la toma de cantidades moderadas (1-2 copas de vino o cerveza en una comida o cena) para situaciones especiales que puedan darse algunos días al mes.