Cuando un paciente acude por primera vez a la Consulta de Oncología se inicia el proceso de “primera visita”; se realiza una historia clínica y exploración física detallada, se solicita el estudio de extensión (conjunto de pruebas radiológicas y analíticas para conocer el alcance de la enfermedad), se plantean las opciones de tratamiento y se hace una aproximación pronóstica.
En posteriores visitas se inician los distintos tratamientos; previamente siempre se requiere la firma del consentimiento informado correspondiente, que es el documento de información y autorización asociado a una determinada técnica o tratamiento. Durante las consultas oncológicas es muy importante conseguir el control sintomático y mantener una relación informativa fluida médico-paciente. El “periodo de tratamiento” supone un contacto continuo con el equipo médico que suele oscilar entre 4 a 6 meses.
Una vez finalizado el periodo de tratamiento se procede al proceso deseguimiento o revisiones oncológicas periódicas. Estas revisiones son diferentes según el riesgo y el tipo de neoplasia de que se trate, y se ajustan a protocolos Internacionales perfectamente establecidos. En todo este periodo es fundamental la participación del Médico de Familia ya que su cercanía al paciente y accesibilidad es mayor que la del hospital.
En ocasiones la evolución de la enfermedad no es buena y llega un momento en que ya no se dispone de opciones eficaces de tratamiento oncológico. Entonces se solicita el apoyo de las Unidades de Cuidados Paliativos (UCP). Su misión es controlar los síntomas de la enfermedad, preservar la calidad de vida y coordinarse con el resto de profesionales sanitarios para que el proceso siga su curso de la mejor forma posible.
El papel de la enfermería es fundamental en todo proceso oncológico.La consulta de enfermería ya sea a nivel de centro de salud, de Hospital de Día, de radioterapia o cualquier otro ámbito es imprescindible para planificar los tratamientos, coordinar los cuidados del paciente y mejorar su calidad de vida.
La proximidad al paciente y su entorno facilita la mejora de la información y el apoyo necesario de forma cercana y constante.
Especial relevancia cobran los cuidados de enfermería cuando el paciente está hospitalizado o cuando sigue revisiones por la Unidad de Cuidados Paliativos.