Las investigaciones científicas en las que participan nuestros pacientes la conocemos como ensayos clínicos.
Son estudios médicos cuidadosamente diseñados y estrictamente controlados que tienen el propósito de encontrar una respuesta a preguntas científicas sobre nuevos y mejores métodos para tratar a pacientes.
Son fundamentales en ámbitos como el de la investigación oncológica, pues de ellos se extraerán conclusiones que servirán para tratar al resto de la población que se encuentre en una situación similar.
El Ensayo Clínico se desarrolla en una serie de FASES:
La Forma de aplicar un Ensayo Clínico es rigurosa siguiendo un plan de tratamiento, conocido como protocolo, que ha sido cuidadosamente elaborado. En él se especifica lo que se hará en el estudio y por qué. Los estudios se planifican de tal manera que protejan la integridad física de los pacientes, a la vez que ofrezcan respuestas a las preguntas científicas planteadas inicialmente.
Las garantías legales, de seguridad y éticas son habituales ya que la legislación española es muy exigente. La inclusión de un posible candidato implica la preselección por parte del médico que informará con claridad d las ventajas y riesgos del Ensayo y el paciente aceptará o no libremente su participación voluntaria en el mismo. En caso de no incluirse proseguirá el proceso de tratamiento habitual que estuviera planificado por su médico.
En ocasiones aunque un paciente a priori candidato desee entrar en un estudio no reúne todas las características del mismo, por lo que su inclusión no podrá realizarse. Los beneficios esperados en un ensayo no solo son individuales sino que facilita el avance en el desarrollo oncológico del que se beneficiarán muchos más pacientes.